Después de algunas festividades donde el maquillaje y los productos cosméticos han sido un añadido habitual (San Valentín y Carnavales); es momento de recordar que no todas las prácticas que realizamos de los cosméticos son buenas. De hecho, algunas de las funcionalidades que queremos darles se convierten en errores para usar los productos cosméticos.
Los productos cosméticos son de los artículos mas demandados en el uso diario de las personas. Antes de su puesto a punto, éste es sometido a todo tipo de procesos: una evaluación de seguridad, modo de aplicación, información del etiquetado y a qué sector de la población es dirigido. Desde FarmaCoslada queremos ayudarte a descubrir las malas practicas más habituales, para evitar que vuelvas a cometerlas
Malos usos habituales de los productos cosméticos
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) realiza los controles a través del Sistema Español de Cosmetovigilancia. Recepciona, registra, evalúa y hace un seguimiento de los casos que le son comunicados para estudiarlos. Por ese motivo, tenemos un pequeño manual de los errores más comunes en cuanto a los productos cosméticos:
- Diluir: se suele diluir el producto para aumentar el volumen, la fluidez y rehidratarlos. Sin embargo, lo que hace es contaminarlo microbiológicamente y afecta al conservante.
- Mezclar: al mezclar productos diferentes, el resultado de ambos no puede asegurarse. Sus ingredientes pueden reaccionar generando otros que no identifican.
- Trasvasar: cuando trasvasas el producto a otro recipiente, se corre el riesgo de perder las garantías del fabricante. Con esta manipulación aumenta el riesgo de contaminación microbiológica.
- Rellenar: rellenar dispensadores comunitarios tiene los mismos riesgos que trasvasar de un recipiente a otro. Su reutilización no garantiza un uso seguro y puede poner en riesgo la salud de los consumidores.
- Conservar: la conservación de los productos cosméticos es básica para que sus efectos sean los adecuados. Por eso las temperaturas extremas o no cerrarlo, puede afectar a la estabilidad y seguridad del mismo.
- Compartir: nunca compartas productos cosméticos como lápices de ojos o barras de labios. Se convierten en el origen de transmisión de enfermedades como conjuntivitis o herpes.
- Higiene: hay que tener una higiene perfecta para usar los cosméticos. Usarlos con las manos sucias incrementa el riesgo de contaminación microbiana del producto.