Durante el invierno nuestra piel ha estado tapada por grandes cantidades de ropa. A medida que avanzan los meses y llega la primavera, comienzan a subir las temperaturas. Eso significa desprendernos de chaquetas, abrigos y ropa de abrigo para dejar paso a otras prendas menos pesadas. Es recomendable preparar la piel para que comiencen a captar esos rayos solares antes de la inclusión del verano.
Si ya estás pensando en los baños que te darás en la playa o la piscina, antes de hacer las maletas debes preparar la piel para el sol. Nuestra piel se puede resentir con los primeros rayos solares, de ahí que sea importante tomar unas pautas para prepararla. Y desde FarmaCoslada te hablamos de estas directrices tan interesantes antes del verano.
Cómo preparar la piel para el sol
Uno de los primeros pasos es la exfoliación, a la que a veces no damos la importancia que realmente tiene. Hará que nuestra piel se vea en perfectas condiciones limpiándola de manera correcta y eliminando las impurezas a las que se somete a diario. Usa un exfoliante adecuado para aplicar de forma homogénea en todo el cuerpo. Diferenciando entre el cuerpo y la cara, pero con la misma función: eliminar las células muertas y hacer espacio a la nueva piel.
El siguiente paso tras la exfoliación, es la hidratación. Durante el invierno prestamos menos atención a la piel y puede volverse seca o escamosa. Es importante también tener una buena crema hidratante usando productos que aporten suavidad y luminosidad. Debes hacer la distinción entre cuerpo y cara, empleando artículos que también te protejan de otras agresiones como el sol, la arena o el viento… quedando una piel fresca, hidratada y perfecta.
No debemos olvidar que una dieta equilibrada tiene mucho que ver con el aspecto de nuestra piel. De nada nos servirán los exfoliantes y cremas hidratantes si no se cuida el interior. Se recomiendan algunos alimentos que estimulan la síntesis de la melamina ayudándote a tener un mejor bronceado y más uniforme. Estos productos son por ejemplo melones, tomates, zanahorias y albaricoques.
Recuerda también que, dentro de tu ingesta de alimentos, debes incluir las vitaminas y los antioxidantes. Son importantes para preparar la piel antes del verano, pero también para tener un estilo de vida más saludable. La vitamina A se puede obtener en el consumo de pescados (salmón o caballa), mientras que la vitamina E la tenemos en los aceites vegetales y cereales.
Además de esas pautas, no es recomendado tumbarte en la playa durante horas si no has preparado tu piel antes. Intenta que adquiera algo de color antes de una exposición solar prolongada. Así tendremos un acercamiento gradual a los rayos solares aprovechando los días de preverano. Y una vez has hecho todo esto, solo queda disfrutar del sol y de la vitamina D que tan necesaria es para la salud.
