La mayoría de los españoles ya vuelven a sus hogares tras las merecidas vacaciones de verano. Con los días libres acabados, es el momento de volver a la rutina. Muchas veces en estas ocasiones aparece el síndrome post vacacional que afecta a más personas de las que pensáis. Es un proceso de irritabilidad, apatía e incluso insomnio cuando volvemos a la jornada laboral después de tiempo de vacaciones.
Se estima que entre un 30 y un 35% de los trabajadores sufre este síndrome post vacacional. Para que no sufras ningún síntoma ni caigas en un cuadro depresivo, te vamos a dar unos consejos. En FarmaCoslada nos preocupamos por tu salud y por eso te damos unas recomendaciones para no sufrir este síndrome. ¿Preparados?
Pautas para no sufrir el síndrome post vacacional
Volver con calma: si puedes, programa el regreso a la rutina con un margen de tiempo. Es un error llegar el día de antes de la vuelta al trabajo, date unos días para organizarte y mentalizarte. Si es posible incorpórate a mitad de la semana, un miércoles o un jueves. De esta manera el comienzo será más leve y el descanso del fin de semana servirá de estimulo.
Deporte: el síndrome post vacacional se notará menos si aprovechas los días largos y cálidos que todavía tenemos. El tiempo libre y de ocio es perfecto para realizar deporte. Con ello liberarás endorfinas que son las hormonas que proporcionar la sensación de bienestar en el cuerpo.
Pensar en positivo: no te quedes anclado en el pasado, ni en lo bonitas que han sido las vacaciones. Debes mirar hacia delante y olvidarte de esos pensamientos para sustituirlos por otros positivos. Aprovecha a dar un paseo, queda con amigos para tomar algo o pon tu música favorita. Distraerse es la clave para no caer en síndrome post vacacional.
Descansar correctamente: seguramente durante los días libres de veranos se hayan alterado los horarios de descanso. Volver a la rutina implica regresar a la normalidad en cuanto al descanso. Por ello, procura dormir entre 7 u 8 horas ya que el cansancio físico solo puede empeorar tu malestar anímico.