Con la primavera llega también el cambio de hora típico de estas fechas. El pasado fin de semana dimos la bienvenida al horario de verano adelantando una hora en el reloj. Todos los países de la Unión Europea realizan esta acción como medida para conseguir un mayor ahorro energético. Es una medida para aprovechar mejor las horas de luz natural y reducir la dependencia de la electricidad.
Sin embargo, el cambio de hora puede afecta de manera significativa a nuestro organizamos. Puedes sufrir cambios físicos, mentales y conductuales que variarán dependiendo de la edad, estado de salud y hábitos de cada persona. Hay gente que no nota ningún tipo de efecto, pero el desajuste puede ser más grande en niños y personas mayores.
El desequilibrio puede provocar sobre todo trastornos del sueño y su adaptación a la rutina del mismo. Entre los síntomas más frecuentes están: cansancio, somnolencia, falta de concentración, irritabilidad, dolor de cabeza, desorientación y falta de apetito. Si te sientes así, no te preocupes porque es algo de lo más normal. Desde FarmaCoslada te damos ahora unos consejos para adaptarte lo mejor posible al cambio de hora.
Pautas para adaptarte al cambio de hora de verano
– Rutina de sueño: si has tenido unos horarios fijos a la hora de irte a la cama, tienes que mantenerlos. Es igual tanto para acostarte como levantarte, tendrán que ser siempre las mismas horas. Durante estos primeros días, se recomienda evitar la siesta para que el cuerpo se habitúe al nuevo horario.
– Cenas ligeras: sabemos que una digestión pesada supone un malestar general después de una gran comida. Si encima es una cena, puede impedirnos conciliar el sueño. Ahora y siempre, intenta que las cenas sean ligeras. Es una medida interesante si quieres que tu ciclo del sueño sea lo más regular posible.
– Bebidas excitantes: hay algunos tipos de bebidas que pueden afectar a tu rutina de sueño impidiéndote conciliarlo correctamente. Se trata de bebidas excitantes como el café, el té o el alcohol. Siempre que sea posible, intenta evitar tomarlas después de mediodía puesto que tienen un efecto a la hora de dormir.
– Ejercicio físico: el deporte es una de las recomendaciones básica para cuidar de tu salud. Sin embargo, realizarla a última hora el día puede ser contraproducente. Al activar el metabolismo estaremos más activos y podrá impedirnos dormir. Si es algo que puede afectarte, nuestro consejo es no hacer actividad física moderada o intensa más allá de las 7 de la tarde.
– Dispositivos electrónicos: cuando nos vamos a la cama, nuestra habitación debe ser un santuario de relax. Tenemos la costumbre de estar pegados a las pantallas, lo cual puede suponer dificultades para conciliar el sueño. Por eso, aléjate de móviles, tabletas, ordenadores y televisiones justo antes de dormir.