Cuando llega el otoño, todo se transforma. Dejamos atrás las vacaciones y el sol, para adentrarnos en la rutina diaria y el frío. Es una época en la que nuestra piel puede sufrir las consecuencias internas de nuestro estado de ánimo y externas por los cambios que se producen en la climatología. Por eso, necesitas saber cómo cuidar la piel en esta época del año para mantenerla en perfecto estado.
Durante el verano, nos preocupamos más sobre la exposición solar de la piel; mientras que en otoño cuando bajan las temperaturas y comienza el frío y llega el viento, hay que prestar más atención a la hidratación. Desde FarmaCoslada te explicamos cómo cuidar la piel en otoño de la manera más efectiva. Donde también necesitas unos cosméticos adecuada que se adapta a tu piel.
Pautas para cuidar la piel en otoño
- Limpieza: hay que distinguir los dos tipos de limpiezas que deben hacerse. Por un lado, la limpieza facial que se dará dos veces al día (mañana y noche) con un limpiador que se adapte a tu piel. Y, por otro lado, la limpieza corporal con geles de ducha que limpie e hidraten al mismo tiempo. Recuerda hacerlo siempre con agua templada y con una exfoliación facial cada semana y corporal cada 15 días.
- Hidratación: después de una buena limpieza, para cuidar la piel hay que hidratarla. Usa una crema de día facial que incluyan protección solar para protegerla de los rayos perjudícales; por la noche, escoge cremas hidratantes con propiedades regenerantes y antiedad. En cuanto a la hidratación corporal, debe ser diaria y tras la ducha es el momento ideal.
- Labios: los labios tienen una piel mucha más fina y sensible que el resto del cuerpo. De ahí que los cambios drásticos de temperatura y el viento puedan deteriorarlos con facilidad. Aunque estén ahora resguardados tras las mascarillas, no olvides tu bálsamo labial o vaselina para hidratarlos.
- Manos: se convierten en una de las partes del cuerpo más castigadas ya que se exponen a muchos agentes externos. Cuidar la piel en otoño significa protegerlas de las bajas temperaturas que las resecan y agrietan. Emplea guantes siempre que salgas a la calle y aplica una crema de manos cada vez que lo necesites.